¿Conoces la Historia de la catedral de Durango?

La actual construcción “Basílica Menor de la Inmaculada Concepción”, popularmente conocida como la Catedral de Durango, se ubica en el corazón del Centro Histórico de esta capital
catedral de Durango

Tiene sus orígenes como tal en el año de 1695, mismo en el que comenzó a construirse. Sin embargo, fue hasta el año de 1713 que dicha construcción logró concluirse.

Esta Catedral es parte de la Arquidiócesis Metropolitana de Durango, por lo que se presume de ser de las construcciones arquitectónicas de mayor importancia del estado, pero no siempre ha sido conocida como Catedral, sino más bien se ha visto envuelta en todo un proceso de diferentes edificaciones, mismas que dieron lugar a la construcción que ahora conocemos.

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Durante el inicio de la gubernatura de Francisco de Ibarra se construyó la Antigua Parroquia de la Asunción, siendo Pablo V, la santidad en ese entonces quien creó y dio origen al Obispado de esta capital.

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De este modo, en octubre 11 del año 1620 le fue otorgada bajo la influencia de Roma la categoría de Catedral por decisión de Felipe III, quien fuese Rey de España en ese entonces.

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Tristemente, esta Catedral de estructura sencilla sólo duró 11 años en pie, ya que en un lamentable incendio en el año de 1634, luego de que se celebrara con antelación la festividad de Corpus Christi, un petardo cayó sobre el techado de paja, haciendo que dentro del siniestro se perdieran todos los principales datos de la vida de esta Catedral.

Para el año de 1635, justo un año después de la terrible tragedia comenzaba a edificarse una nueva Catedral en Durango, sin embargo, debido al exceso de humedad no se pudo continuar con la construcción y tuvo que ser demolida.

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Finalmente, tuvieron que pasar 60 años más para que la construcción que hoy en día conocemos de la catedral de Durango diera inicio a cargo del arquitecto Mateo Núñez. Y fue hasta 1713 que esta edificación se encontraba casi concluida, siendo así que en 1844 se finalizaban ya las ultimas decoraciones en su interior tales como monumentos y altares, que hasta el día de hoy se mantienen a la disposición visual de sus visitantes.

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